jueves, 17 de noviembre de 2016

LAS ENSEÑANZAS DE BUDA CAMINO AL CORAZÓN.


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Buda dijo: “No esperes que la otra orilla venga a ti. Si quieres ir a la otra orilla, la orilla de la seguridad, el bienestar y en la que el miedo y la ira están ausentes, debes nadar o cruzar el río remando. Debes hacer un esfuerzo”.
Este esfuerzo se resume en la práctica de las Seis Paramitas:

1.-Dar, ofrecer, generosidad. La primera práctica es la perfección de dar. Dar significa ante todo ofrecer alegría, felicidad y amor. No nos guardamos nada únicamente para nosotros, sólo deseamos dar. Cuando damos es muy posible que la otra persona sea feliz, pero de lo que no cabe duda es de que nosotros lo seremos.
 El mejor regalo que podemos ofrecerle a cualquier persona es el de nuestra verdadera presencia.Podemos dar nuestra estabilidad. La persona que amamos necesita que seamos sólidos y estables. Podemos cultivar la estabilidad inspirando y espirando, siendo conscientes al meditar andando o sentados, y disfrutando al vivir profundamente cada momento. La solidez es una de las características del nirvana.
 Podemos ofrecer nuestra libertad. La felicidad no es posible hasta que nos liberamos de las aflicciones: el deseo, la ira, los celos, la desesperanza, el miedo, y las percepciones erróneas. La libertad es una de las características del nirvana. Algunas clases de felicidad en realidad destruyen nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras relaciones.
 Observa profundamente la naturaleza de lo que crees que te dará felicidad y descubre si está haciendo sufrir a las personas que amas. Hay muchas cosas sanas que pueden hacernos felices ahora mismo, como un bello amanecer, el cielo azul, las montañas por ejemplo.
 Podemos ofrecer paz. Es maravilloso sentarse al lado de alguien que goza de paz. Inspirando, me veo a mi mismo tan sereno como el agua. Espirando, reflejo las cosas tal como son. Podemos ofrecer a las personas que amamos nuestra paz y nuestra lucidez.
 Podemos ofrecer espacio. Para ser feliz la persona amada necesita espacio. En un arreglo floral, cada flor necesita estar espaciada de la otra para irradiar su auténtica belleza.
 Cuanto más ofrecemos más tenemos. Cuando la persona que amamos es feliz, repercute en nosotros su felicidad al instante. Nosotros le damos pero al mismo tiempo nos estamos dando a nosotros mismos.
 Cuando estamos enojados, tendemos a castigar a la otra persona. Al hacerlo sólo aumentamos más el sufrimiento. En lugar de ello Buda propuso enviarle un regalo; dar es una práctica maravillosa, aunque parezca increíble luego de enviarle el regalo te sentirás mejor. En lugar de intentar castigar al otro, ofrécele lo que necesitas. Recibes aquello que ofreces. La práctica del dar puede conducirte a la orilla del bienestar rápidamente.
 Cuando una persona te hace sufrir, es porque sufre y rebosa sufrimiento. Pero no necesita ser castigada, sino que reclama nuestra ayuda. Si eres capaz de apreciarlo ofrécele lo que precisa: alivio. La felicidad y la seguridad de los demás son cruciales para las tuyas.
Podemos ofrecer comprensión. La comprensión es la flor de la práctica. Cuando ofrezcas a alguien tu comprensión, dejarán de sufrir al instante.
2.-Ejercicios de conciencia. La segunda práctica se basa en los ejercicios de conciencia. El primer ejercicio de conciencia tiene por objeto proteger la vida de los seres humanos, los animales, los vegetales y los minerales. Proteger a otros seres equivale a protegernos a nosotros mismos.
 El propósito del segundo es evitar que los humanos exploten a otros seres vivos y la naturaleza.Es también la práctica de la generosidad.
 La finalidad del tercero es proteger a los niños y a los adultos de los abusos sexuales, para preservar la felicidad de los individuos y las familias.
 El cuarto consiste en la práctica de escuchar atentamente y hablar con afecto.
 El quinto trata sobre consumir conscientemente. Si vivimos de acuerdo a los cinco ejercicios de conciencia, nos protegemos a nosotros mismos y a quienes amamos.
3.-Inclusividad. La inclusividad es la capacidad de recibir, abrazar y transformar; la capacidad de recibir, soportar y transformar el dolor que te han inflingido tus enemigos y también las personas que te aman. La otra persona dice o realiza algo que nos hace enojar, nos inflinge algún tipo de injusticia, pero si nuestro corazón es lo suficientemente grande no sufrimos.
 Buda ofreció la siguiente maravillosa imagen. Si tomas un puñado de sal y lo hechas en un vaso de agua, está estará demasiado salada como para beber. Pero si hechas la misma cantidad de sal a un río de agua potable, la gente podrá seguir bebiendo su agua sin problema. Gracias a su inmensidad el río no sufre en absoluto por ese puñado de sal. Si tienes un corazón pequeño, una palabra o una acción injustas te harían sufrir. Pero si es grande, si tienes comprensión y compasión, esa palabra o acción no tendrá el poder para hacerte sufrir. Para transformar tu sufrimiento debes tener un corazón tan grande como el río. Si guardas tu dolor demasiado tiempo es porque no has aprendido todavía la práctica de la inclusividad.
 La enseñanza de la inclusividad no consiste en reprimir nuestro dolor, sino que debemos recibirlo, abrazarlo y transformarlo. La única manera de lograrlo es agrandando nuestro corazón. Si reprimimos nuestro dolor para arrinconarlo en nuestra conciencia, más tarde estallará una energía destructiva que nos afectará a nosotros y a los demás.
 Cuando eres víctima de la injusticia, si te enojas sufrirás cien veces más. Cuando sientas algún dolor en el cuerpo, inspira y espira, y dite a ti mismo “Solo es un dolor físico”. Si te imaginas que es un cáncer y que morirás pronto, el dolor se hará cien veces más intenso. El miedo y el odio nacidos de la ignorancia, amplifican tu dolor. Si sabes como ver las cosas tal como son, sin añadir nada, puedes sobrevivir. Buda ofreció las enseñanzas de los Cuatro Inconmensurables Estados de la Mente para desarrollar la inclusividad.
4.-Diligencia, energía, perseverancia. El cuarto pétalo de la flor es la continua práctica. Se trata de la práctica del riego selectivo. Si quieres ser feliz, evita regar tus semillas negativas y pide a los demás que no rieguen en ti esa clase de semillas. Evita además regar las semillas negativas de los otros. La práctica continuada significa intentar hacer todo lo posible para no conectar en la vida cotidiana con las semillas negativas del almacén de nuestra conciencia, para no darles la oportunidad de manifestarse. Si ocurre que una semilla de una aflicción se manifiesta, haremos todo lo posible para abrazarla siendo concientes de ella y para hacerla regresar por donde vino. Cuanto más tiempo permanezca en la mente conciente más vigorosa se volverá. Di a tus amigos: “Si me amas riega, por favor, cada día, las semillas sanas que hay en mi.”5.-Sabiduría, visión. La quinta práctica para alcanzar la otra orilla es la perfección de la meditación. La meditación esta formada por dos aspectos: detenerse y observar profundamente.
Detenerse es dejar de correr, de olvidarse, de quedar atrapados en el pasado o el futuro. Regresamos al hogar del momento presente, donde se halla la vida. El momento presente contiene cualquier momento.
Observar profundamente es la forma de ver la verdadera naturaleza de las cosas.6.-Comprensión. El sexto pétalo de la flor es la perfección de la comprensión. Es la clase más elevada de comprensión, libre de conocimiento, conceptos, ideas y visiones. El que recibe nuestra comprensión se abrirá como una flor y, al mismo tiempo, nosotros seremos recompensados. La comprensión es el fruto de la práctica. Cada una de estas prácticas contiene a las otras cinco. Sin desear nada empiezas a practicar desde este preciso instante. Desde el momento en que comiences te sentirás feliz. El dharma no es una cuestión de tiempo. Ven y descúbrelo por ti mismo. No es necesario practicar durante años para llegar a la otra orilla,haz simplemente la practica de respirar, de andar con plena conciencia y de observar profundamente e irás ahora mismo.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Conjuro Sioux (guión)


CONJURO SIOUX

NARRADORA Es una vieja leyenda de los indios Sioux. Cierta vez, Toro Bravo, un valiente guerrero, y Nube Azul, la hermosa hija del cacique, llegaron hasta la tienda de la más anciana de la tribu…TORO Nos amamos, abuela.

NUBE Y nos queremos casar.
TORO Y nos queremos tanto que…
NUBE Que tenemos miedo, abuela.
ABUELA ¿Y qué les da miedo, muchachos?
TORO Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán, lo que sea…
NUBE Algo que nos garantice que estaremos siempre juntos…
TORO Uno al lado del otro… ella y yo…
NUBE Él y yo…
TORO ¿Entiendes, abuela?
ABUELA ¿Cómo no voy a entender el amor, hijos míos?
NARRADORA La abuela los miró y se emocionó al verlos tan jóvenes… tan enamorados… tan pendientes de su palabra…
TORO Por favor, abuela… ¿hay algo que podamos hacer?
ABUELA Hay algo, sí. Pero es una tarea difícil y sacrificada…
NUBE Dinos tú, y lo haremos.
ABUELA Escucha bien, Nube Azul.
NUBE Sí, abuela.
ABUELA ¿Ves ese monte al norte de nuestra aldea? Deberás subirlo sola y sin más armas que una red. Con tus manos atraparás al halcón más hermoso y vigoroso del monte… Lo traerás aquí el tercer día después de la luna llena… ¿Comprendiste?
NUBE Sí, abuela.
ABUELA Y tú, Toro Bravo, deberás escalar la montaña del trueno. Cuando llegues a la cima, encontrarás la más indómita de todas las águilas. Solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí.
TORO Sí, abuela.
ABUELA La traerás el mismo día en que vendrá Nube Azul. Ahora… ¡vayan y que el amor ponga alas en sus pies!
NARRADORA Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la misión encomendada. Ella hacia el norte y él hacia el
sur…
CONTROL MÚSICA ROMÁNTICA
NARRADORA Creció y menguó la luna. Y el día establecido, bajo un cielo cuajado de estrellas, frente a la tienda de la anciana Sioux, los dos jóvenes esperaban con las aves solicitadas.
ABUELA Ahora, hijos, saquen de las redes al halcón y al águila… Con mucho cuidado…
EFECTO ALETEOS
NARRADORA Eran verdaderamente dos hermosos ejemplares…
TORO Y ahora, abuela, ¿qué haremos? ¿Los mataremos y beberemos el honor de su sangre?
ABUELA No, no, nada de eso.
NUBE ¿Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne?
ABUELA Tampoco, muchachos. Harán lo que les digo: tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con esta tira de cuero… Cuando las
hayan amarrado, suéltenlas y que vuelen libres…
NARRADORA El joven guerrero y la hija del cacique hicieron lo que la anciana les pedía y soltaron las aves…
EFECTO ALETEOS
NARRADORA El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron arrastrarse por el piso. Unos minutos después, irritadas por la tira de cuero, arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse…
ABUELA ¿No querían un conjuro, un hechizo, un talismán? Este es.
TORO No entendemos, abuela.
ABUELA Jamás olviden lo que han visto. Tú, Nube Azul, y tú, Toro Bravo, son como un águila y un halcón. Si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose… sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse…
NUBE ¿Y entonces, abuela?
ABUELA Si quieren que el amor entre ustedes perdure… vuelen juntos… pero jamás atados.
BIBLIOGRAFÍA
Leyenda Sioux.

Testamento de Facundo Cabral: Cantautor-Escritor, Poeta y Místico



En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad.


El Testamento de Facundo Cabral y Su Legado Discográfico y Literario
Quizá el mayor desafío del ser humano en los albores del tercer milenio sea constatar que no estamos solos, que compartimos universo. Nos encontramos en la más preciosa aventura jamás vivida: la suerte inmensa de reunirnos, festejar, reír y materializar, desde nuestra individualidad, un universo de colaboración entre sus seres, quienes, gobernados desde nuestro universo interior, vivimos el sueño de ser amor universal.Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella. Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿por qué te preocupas tanto? Perdona a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta. Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay millones de caricias que alimenta a la vida. No perdiste a nadie, el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. Como los budistas, sé que la palabra no es el hecho. Si digo manzana no es la maravilla innombrable que enamora el verano, si digo árbol apenas me acerco a lo que saben las aves, el caballo siempre fue y será lo que es sin saber que así lo nombro.De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera.

El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.
Decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición.
Borra el pasado para no repetirlo, para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.
Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente.
No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la tierra.
Vive de instante en instante, porque eso es la vida.
Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos.
Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante. ¡Pero no digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes!
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo.
Cuando un pueblo trabaja dios lo respeta. Pero cuando un pueblo canta, dios lo ama.
De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones.
No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.
Ama hasta convertirte en lo amado, es más, hasta convertirte en el amor.
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo.
Cuando un pueblo trabaja dios lo respeta. Pero cuando un pueblo canta, dios lo ama.
De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones.
No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.
Ama hasta convertirte en lo amado, es más, hasta convertirte en el amor.
Autor:Facundo Cabral
05/11/2008

lunes, 7 de noviembre de 2016

EL OMBLIGO: Nuestro verdadero centro.

 Nuestro verdadero centro: el ombligo Publicado por Tahíta el 2 de Octubre de 2016 a las 12:47pm Desde hace miles de años los orientales conocen la importancia de este centro: el ombligo, esa cicatriz que queda después de cortar el cordón umbilical, que nos recuerda de dónde venimos, que nos remite a la no preocupación de alimento y abrigo porque todo nos era dado en la matriz de nuestra madre a través de él. El ombligo juega un papel fundamental en nuestro cuerpo porque durante la concepción es aquí donde se forma su primera célula y cada parte de él se desarrolla en espiral alrededor de esta primera célula. 

Cuando perdemos la conciencia de nuestro verdadero centro y nos instalamos en el cerebro y en la razón, nos volvemos racionales y nos olvidamos de la gran sabiduría que reside en nuestras entrañas. Según la medicina oriental, dos dedos por debajo del ombligo "hacia adentro" se halla un importante centro energético: para los japoneses es el Hara, para los chinos es el Tan Tien. Los antiguos taoístas chinos descubrieron que el área detrás del ombligo es el centro energético más crucial y potente del cuerpo. Cualquier molestia o bloqueo en esta zona obstaculiza el libre flujo de la energía vital. Esta zona representa el centro de gravedad del cuerpo y tiene relación con la confianza en uno mismo. Si el Hara está fuerte, la persona no tiene miedos, es creativa y psicológicamente centrada. Si hay un bloqueo, predominan las emociones como el miedo, la ira y la inseguridad. Los orientales designan al vientre y a lo que allí reside como la conciencia profunda del ser. El verdadero centro no es el pecho, el corazón o la cabeza sino el vientre. ¿Cómo está nuestro centro? Siéntate recto, relaja tu postura así que el abdomen este blando. Pon la punta del dedo medio en tu ombligo y, delicadamente y despacito, aprieta hacia adentro. Controla cuánto puedes confortablemente entrar en tu barriga y si el dedo puede penetrar hasta la parte frontal de la columna sin dolor, estás limpio y libre de residuos físicos de antiguas emociones. Una de las primeras cosas que debemos atender es re-aprender a respirar con el abdomen como hacen los bebés. Una buena técnica de respiración es la siguiente: inhalar profundamente de manera que nuestro estómago se distienda, llevar la respiración hacia abajo, hacia el Hara, donde reside la esencia del "ser" (ombligo). Retenemos por unos cuatro segundos y exhalamos por la boca hasta que nuestro estómago baje… Repetimos este tipo de respiración diez veces… Ahí está nuestra paz y seguridad. ¿Cómo despertar al ombligo? El ombligo está conectado directamente con cualquier otra parte del cuerpo y trabajando sobre él se puede afectar el cuerpo entero. Los taoístas entrenan esta zona del bajo vientre para que cumpla con las funciones de "un segundo cerebro". Lo llaman también "campo del elixir", como modo de describir las oleadas de energía que se despiertan al trabajarlo. Un buen ejercicio consiste en mantener los pies y el perineo conectados hacia la tierra, las rodillas flexionadas, la columna vertebral alineada y recta, los hombros bajos y relajados y la cúspide la cabeza colgando como de un hilo, desde el cielo. Luego, la respiración y la atención deberán concentrarse en la zona del ombligo y del bajo vientre. 


Otro modo de despertar el Hara es la práctica de auto masajes. Uno es el Chi Nei Tsang: a través de un suave y directo auto-masaje sobre todo el abdomen y dando vueltas con nuestro dedo pulgar alrededor del ombligo en sentido antihorario, nos permitirá liberarnos de tensiones físicas, mentales, emocionales y espirituales. Otro tipo de masaje similar es el zen-shiatsu, en el cual también se hace presión y auto masaje sobre el abdomen para distinguir el buen o mal funcionamiento de los órganos. La intuición nos dirá en dónde está el problema. Con estas técnicas integrales que pueden ser auto aplicadas, lograremos el bienestar y la conexión correcta entre todos los aspectos: Emocional: ya que relaja los órganos de las tensiones acumuladas y los libera de las emociones negativas que los están cargando. Todas las emociones de nuestra vida que no hemos procesado se almacenan un nuestros sistemas y órganos internos a la espera de ser tratadas. La escasa "digestión" emocional es una causa importante de falta de salud. Físico: porque desintoxica el cuerpo, liberándolo de cualquier exceso de estancamiento. Mejora así la eliminación de toxinas y estimula los sistemas linfático, circulatorio, esquelético, además de fortalecer el sistema inmunitario y la resistencia a las enfermedades. Auto-conocimiento: nos enseña y nos lleva al conocimiento de nosotros mismos, nos conecta con el universo, nos hace más espirituales, nos tranquiliza, nos hace sentirnos seguros y confiados. Para poder acceder y llegar al centro será necesario un entrenamiento cotidiano. Puede ser la práctica de tai-chi, aikido, yoga, etc., lo cual conducirán a la propia búsqueda de la resolución de los conflictos. En el pensamiento occidental, la globalización, el materialismo parece agotarse la necesidad de auto analizarse, de conectarse con la naturaleza; dejamos de lado la espiritualidad, hacemos a un lado nuestra esencia… vayamos pues a nuestro campo de nostalgia, a nuestro verdadero ser, a nuestra energía del poder espiritual… al cultivo del ombligo.


OTROS ENLACES EN LA RED El Hara, Centro Vital del Ser La comprensión profunda - Practica Zen Estar en Hara... estar en paz AutoShiatsu La órbita microcósmica FUENTE: http://elquecorreconlobos.blogspot.com.ar/

sábado, 5 de noviembre de 2016

Cuando un hombre escupió a Buda.


Otro día, Buda se encontraba con su joven aprendiz Ananda y otros muchos. Un hombre adulto les estaba observando. No era mala persona pero envidiaba a esos hombres que se decía que eran muy felices con muy pocas posesiones materiales y por ello dirigía su ira contra ellos. Se acercó a Buda, precisamente por ser él el más virtuoso, y sin mediar palabra le escupió a la cara. Los discípulos se abalanzaron sobre el hombre para alejarlo de Buda. —Maestro, permíteme que le enseñe modales —dijo Ananda. Con toda la tranquilidad del mundo, Buda se limpió la cara y contestó: —No. Permíteme que le de las gracias. —¿Las gracias? —se extrañaron todos. —Sí —hizo una reverencia y dijo:— Muchas gracias. Tu acción ha servido para permitir probarme a mí mismo si todavía me puede invadir la ira. Y no puede. Buda dirigió una rápida mirada a sus discípulos y en último lugar a Ananda. —También quiero darte las gracias en nombre de Ananda. A él le has demostrado que no ha podido dominarse todavía a sí mismo. Te estamos todos tan agradecidos que te invitamos a venir a nosotros cada vez que te invada a ti la ira. El hombre sintió como si recibiera una sacudida tremenda porque jamás se habría esperado una reacción así. Se fue avergonzado a su casa. Por la noche, no consiguió conciliar el sueño. Pensaba que se había acercado para provocar a esos hombres, pero se había encontrado que ninguno le agredía… ¡y que uno le daba las gracias! Al día siguiente volvió ante Buda y se postró pidiendo perdón: —Lo siento, me he dado cuenta del error que cometí ayer. —No te puedo perdonar porque para ello habría tenido que enojarme, pero eso jamás pasó. Si necesitas que te perdonemos, ve con Ananda. Guardar rencor es como sujetar un carbón caliente con la intención de lanzárselo a alguien más; es uno el que se quema. Buda