viernes, 30 de mayo de 2014

¿QUÉ SON LOS ESPÍRITUS?



La mayoría de la gente confía en los dictados de su sociedad para saber qué hacer - lo que han sido enseñados por sus padres, maestros, pastores, jefes, anunciantes y medios de comunicación.

Los magos, por el contrario, se basan en el consejo de los espíritus, al menos hasta que ellos tienen su propia intuición y la intención de funcionar. 

A decir verdad, yo no sé lo que son los espíritus; y esto es dicho después de veinte años de amistad íntima con ellos. El problema es que nosotros, los humanos, tendemos a imponer características de lo conocido a lo desconocido. Queremos hacer lo desconocido familiar y cómodo de manejar. Por lo tanto, es natural que tendamos a considerar los espíritus en términos que ya son familiares para nosotros. 

No podemos ser totalmente objetivos acerca de ellos. Lo que voy a describir aquí es mi propia visión de lo que son los espíritus, en base a mis propias interacciones con ellos. 

La ciencia materialista dice que no existen los espíritus; pero esto no significa que los espíritus no existan. Mis amigos materialistas, que rechazan la existencia de los espíritus, por lo general dan crédito a mi integridad. No cuestionan mi creencia de que los espíritus se comunican conmigo, pero ellos piensan que estoy equivocado en mi interpretación de que los espíritus se encuentran fuera de mí en lugar de ser partes de mi propia psique.

Sin embargo, hago una distinción entre mis propias formas de pensamiento como niño interior, yo inferior, anima y animus, por un lado; y los espiritus, por otro. 

Realmente no sé qué son los espíritus, o si están dentro o fuera de nosotros. Yo sé que cada religión y cultura en el mundo excepto la ciencia materialista está basado en la comunicación espiritual. 

Los cristianos, por ejemplo, a menudo olvidan que su religión es espiritualista. Jesús es un espíritu; la Virgen María es un espíritu; y por supuesto, el Espíritu Santo, ni que decir, es un espíritu. 

Cuando los cristianos dicen: "Jesús me habla y me guía", eso es lo que los magos llaman canalización

Los cristianos y los magos utilizan diferentes espíritus, pero la base técnica - la comunicación entre los espíritus y las personas - es la misma en todas las religiones.

¿Alguna vez has notado cómo los rituales en muchas religiones diferentes tienen básicamente la misma parafernalia? Todos ellos tienden a tener lugar en cuartos oscuros con velas y el humo del incienso, con canto monótono o letanías repetidas una y otra vez. 

La razón de esto es porque a los espíritus mismos les gustan tales cosas:
·     oscuridad
·     fumar
·     encantamientos repetitivos
Originalmente, y todavía hoy en día en las religiones tradicionales, el propósito del ritual religioso era hacer contacto con el mundo espiritual.

Los participantes entran en un estado de trance ligero para hacerlos más accesibles a los mensajes de los espíritus. Los rituales religiosos eran originalmente actos mágicos.

En La Misa Católica Romana por ejemplo, el pan y el vino se transforman mágicamente en el cuerpo y la sangre de Jesús

Los conversos recientes a cualquier religión a menudo experimentan un alto estado de gracia, que por lo general no dura mucho tiempo. Estas epifanías son regalos de los espíritus que tienen la capacidad de reducir temporalmente el sentido de la auto-importancia y auto-compasión de la gente, que a su vez abre sus corazones. 

Esto sucede a menudo cuando las personas están en el extremo de su cuerda sin ningún lugar donde acudir. A menudo es en esos momentos de desesperación total que se abren al Espíritu y permiten que la gracia descienda sobre ellos. Este estado de gracia se canaliza a través de intermediarios espirituales como Jesús, Krishna o Buda.

Esta gracia es generalmente temporal, porque las personas todavía tienen trabajo interno que hacer con el fin de incorporar el estado de gracia de manera permanente en su vida cotidiana. 

Los espíritus pueden conceder temporalmente gracia a las personas que están abiertos a ellos - por lo general debido a que han agotado sus propios recursos. Pero no es el trabajo de los espíritus "acarrear para siempre a los lisiados emocionales a sus espaldas. 

Los espíritus pueden revelar una visión temporal de la apertura de corazón para animar a la gente a buscar tales metas espirituales por su propia cuenta. Después de haber dado un modelo que seguir, se convierte en la responsabilidad del individuo continuar con el trabajo iniciado por los espíritus. 

Todo el mundo está recibiendo mensajes de los espíritus, tanto los angelicales y demoníacos, todo el tiempo.

Sin embargo, en nuestra sociedad "escuchar voces en la cabeza que le dicen qué hacer" significa que usted está locoPor lo tanto nadie se detiene a preguntarse de dónde realmente le están viniendo los pensamientos que usted está realmente teniendo.

Incluso las personas que no son conscientes de la recepción de mensajes de los espíritus, sin embargo, saben que ellos experimentan corazonadas, inspiraciones o mensajes de sueño que los guían en la toma de decisiones. Los espíritus son la fuente de estas comunicaciones. 

Además, muchas personas están poseídas por espíritus - tano angelicales como demoníacos, pero en nuestra sociedad sobre todo estos últimos -, lo sepan o no. La posesión por espíritus no es algo malo, cuando los espíritus involucrados son 'benevolentes', como JesúsKrishna o Buda

Esta posesión se produce cuando la gente invitar a un espíritu para tomar posesión de ellas.

Cuando los cristianos,
·    "toman la decisión por Jesús"
·    ó "invitan a Jesús a venir a vivir en el interior" de ellos
·    ó los budistas "toman refugio en el Buda, el Dharma y la Sangha",
 ...ellos están invitando a los espíritus a tomar posesión de sus almas.

La posesión por parte de un buen espíritu fortalece la fe de la gente y la dedicación al camino espiritual. Da a la gente la columna vertebral, algo en qué apoyarse en momentos de duda. 

Sin embargo, en nuestra sociedad, la posesión demoníaca de la es mucho más común de lo que es la posesión por un espíritu benevolente. Es más fácil ver que alguien está poseído por un demonio cuando se vuelven viejos, ya que para entonces los demonios se han comido la mayor parte de las almas de la gente, dejando a tensos armatostes enojados o deprimidos, quemados, con autocompasión en su lugar. 

Vida es una perra, no hay duda al respecto. 

Sin embargo, tiende a suavizar a las personas que no están endemoniadas. Las personas endemoniadas, por otro lado, tienden a ponerse cada vez peor mientras más viejos se vuelven. Cuando las personas son todavía jóvenes, por lo general hay bastante de la persona original dejada allí para que usted no pueda ver tan fácilmente a los demonios.

A medida que las personas tienen más edad, sin embargo, los demonios se comen más y más de sus almas y su alegría. 

Si, cuando las personas envejecen, se vuelven más ligeros y más felices, entonces no están endemoniadas. Por otro lado si se ponen más tensos, más repugnantes, deprimidos, o con más autocompasión a medida que envejecen, entonces probablemente están endemoniados.

Esto es por qué es tan difícil de tratar con las personas de edad - usted no está tratando ya con esa persona, sólo con un demonio. 

La gente llama a los demonios  tomar posesión de ellos cuando se sienten especialmente vulnerables y necesitan protección drástica. Por ejemplo, un bebé puede llamar a los demonios en el nacimiento para proteger contra los padres abusivos. Los demonios pueden ser llamados en cualquier etapa de la vida, por lo general inconscientemente, para aliviar el dolor o la tristeza, proporcionando una capa protectora de dureza de corazón o autocompasión. 

Por suerte, no es tan difícil de expulsar a los demonios. La parte más difícil para la gente poseída por el demonio es querer echarlos fuera en el primer lugar.

Vamos a discutir este tema en profundidad en un artículo posterior. 

Cuando canalizamos espíritus solemos recibir la información en forma de pensamientos o sentimientos. Esto se debe a que los pensamientos y sentimientos son todo lo que conocemos. No sabemos cómo procesar la información de cualquier otro modo. Por lo tanto, interpretamos las comunicaciones que recibimos de los espíritus en términos de pensamientos o sentimientos. 

Sin embargo, no es así como los propios espíritus ven esta comunicación. Los espíritus lo ven como una mezcla o flexión de fibras de luz - una interacción entre el aura, o cáscara de luminosidad, que rodea a todo ser. En otras palabras, la cognición de los espíritus "es muy diferente de la cognición de los seres humanos de modo normal, socialmente condicionados.

Por ejemplo, los espíritus ven el tiempo en términos de potencialidades en lugar de hechos concretos. 

Además es, sin duda, antropomórfico creer que los espíritus tienen sexo (masculino o femenino) y personalidades (alegre, sombrío, tranquilo, estricto, etc.) Sin embargo, así es como aparecen a la mayoría de la gente. 

Mis propios guías espirituales son bastante indulgentes y blandos, probablemente porque soy indulgente y blando y me vuelvo irritado a menos que sea complacido y sea tratado con suavidad.

Por otro lado Mescalito el espíritu del peyote psicodélico, es frío, duro y distante. Lo encuentro terrible, de hecho, aunque sigo yendo a él en alguna ocasión. El Mezcalito no mira a nadie,

En otras palabras, los espíritus tienen personalidades diferentes, al igual que la gente. No son energías amorfas o algo por el estilo. Posiblemente se trata de una característica de la cognición humana que nosotros los seres humanos concebimos a los espíritus como teniendo sexo y personalidad, en lugar de que el sexo y la personalidad sean propiedades innatas de los mismos espíritus. 

Esto es similar al misterio de Carlos Castañeda sobre la aprehensión psíquica, lo que calificó de ver, siendo tan visual, cuando no tenía nada que ver con la visión en absoluto - ya sea si él tenía los ojos abiertos o cerrados. Pero a él le pareció visual.

La explicación de su maestro Don Juan de esto fue que los seres humanos llegan a la magia como adultos, con nuestros prejuicios perceptivos ya formados. 

Por lo tanto, cuando nos enteramos de una nueva forma de cognición, tendemos a tratar de encajar en un molde familiar. Del mismo modo, tendemos a experimentar las comunicaciones de los espíritus en forma de pensamientos o sentimientos, ya que estas son nuestras formas habituales de comunicación.

Nos relacionamos con personalidades espíritus, porque estamos acostumbrados a relacionarnos con otros a través de sus personalidades. 

En realidad, los espíritus no son tan individualizados/separa como nosotros los humanos imaginamos que somos nosotros. Por ejemplo, mis esfuerzos para que los sacerdotes mayas expliquen exactamente quién es quién en el panteón maya siempre han fracasado porque no es tan simple - las diversas deidades se superponen o se unen: no son entidades separadas per se

En varias ocasiones durante las ceremonias, yo he sentido la presencia de la divinidad de la tierra maya Tzul Taka, Montaña-Valle, como siendo masculina.

Los sacerdotes me han dicho que esta es mi interpretación, porque soy un hombre, que Tzul Taka es, ni hombre ni mujer, ni siquiera una sola entidad, sino que es una unión de entidades o un vínculo entre el corazón de la tierra y el corazón del Cielo.

En otras palabras, para los mayas las divinidades son inefables, o al menos no puede ser inmovilizadas o definidas por construcciones mentales. 

Los espíritus más fáciles para comunicarse con son los propios guías espirituales - aquellos que algunas personas acuñan como "ángeles".  


 





 
Parte 2


Si usted es serio acerca de convertirse en un mago, entonces aquí es donde debe empezar. En realidad es bastante fácil de aprender a canalizar (más fácil durante las horas planetarias lunares).

La función principal de los guías espirituales es la de actuar como hombres-angulares en un combate de boxeo. 

Cuando esté totalmente agotado y la vida de verdad le haya golpeado, ellos están ahí para decir:
 "¡Tú puedes hacerlo! ¡Lo estás haciendo muy bien! Simplemente regresa allí y pasa otra ronda!"
De cómo enseñan los guías espirituales depende de la persona a quien están enseñando.

A veces entregan información de forma gratuita, sobre todo cuando ven una oportunidad que hay que aprovechar de la vez. Porque ellos ven las cosas con tanta claridad, los guías pueden dar una explicación detallada de todo lo que usted podría querer saber sobre su vida y sus relaciones. 

Generalmente los guías espirituales están ahí para animar a la gente a entender las cosas y asumir la responsabilidad por sí mismos. En mi caso, mis guías utilizan una gran cantidad de engaños, me animan a hacer el ridículo, ya que esta parece ser la única manera en que realmente aprendo algo (al perder las expectativas). 

Diferentes espíritus se comunican de diferentes maneras.

Por ejemplo, mis guías espirituales me hablan a través de la escritura automática, en palabras en mi cabeza. Es como tener una conversación con otra persona, excepto que está escrito y no hablado. Sólo puedo oír a mis guías espirituales hablarme directamente cuando están gritándome por haber metido la pata de alguna manera. 

Mi esposa, que es mucho más psíquica que yo, es capaz de oírlos hablar con ella directamente, cuando los canaliza. Otro amigo mío, que es aún más psíquico que mi esposa, es capaz de oírlos conversar entre ellos. 

Soy un sacerdote de los nueve dioses mayas. Cuando tienen un mensaje para mí, normalmente se comunican conmigo en palabras en mi mente, como lo hacen mis guías espirituales. Pero a veces no; a veces simplemente "se" lo que voy a hacer; otras veces simplemente siendo su estado de ánimo (especialmente cuando están felices). 

Sin embargo, cuando el mensaje es para alguien más - para que yo lo entregue a otra persona, o para mí acerca de otra persona - entonces, por lo general me lo muestran a mí indirectamente, por medio de presagios.

Los presagios son, ocurrencias inusuales extrañas que tienen un significado simbólico. Mi benefactora, la persona que me dio el sacerdocio maya, tiene sueños en los que aparecen los nueve dioses mayas. Ella me ha dicho que se le aparecen a ella como hippies de pelo largo. La única vez que uno de los dioses mayas jamás vino a mí en un sueño, él llevaba puesto un traje de tres piezas. 

Sin embargo, el Mescalito, el espíritu del peyote, interactúa conmigo en un nivel mucho más profundo de lo que mis guías espirituales o dioses maya lo hacen. Sólo sé lo que Mescalito me está comunicando a mí, a pesar de que no hay nada verbal al respecto. De alguna manera u otra proviene de lo que yo considero que es un nivel muy, muy profundo. 

La única vez que la Virgen María se me apareció a mí sólo sentí su presencia. Yo la visualicé, ni ella habló. Yo había estado buscando tierras para comprar en un remoto pueblo maya, y mientras caminaba por el pueblo yo estaba levantando muchas sospechas y recibiendo malas vibraciones de los lugareños.  

Mis guías espirituales sugirieron que fuera al mercado a comprar una vela, y que la encendiera en la iglesia del pueblo ante la imagen de la Virgen de Guadalupe. Yo habría de pedirle que me hiciera un lugar para mí entre esta gente. 

Cuando lo hice, de repente sentí transportado a la presencia de una joven - tal vez de 20 años de edad como máximo. Este ser era totalmente amoroso y compasivo, y me llenó de un sentimiento de completa aceptación, cuidado, y alegría. 

Desde ese día he rezado con ella cada mañana para que me ayude a abrir mi corazón, aunque soy nominalmente judío. Me enseñaron a rechazar a Jesús, que esa sería la última traición a mis raíces, pero nada se dijo alguna vez acerca de la Virgen María. 

En varias ocasiones, las estatuas religiosas en las iglesias y templos han vuelto a la vida por un momento ante mis ojos. De hecho, eso es precisamente para lo que las imágenes religiosas estaban diseñadas para hacer.

Si usted está interesado en la comunicación con los espíritus, orar a estatuas o imágenes representativas de los espíritus de su religión puede ser un campo fértil para comenzar. 

También hay espíritus de la naturaleza, como espíritus de montaña, espíritus de la cueva, espíritus del agua, espíritus de los árboles, y así sucesivamente. Estos espíritus pueden ser los más útiles de todos a los potenciales magos. Dónde guían los guías espirituales, los espíritus de la naturaleza en realidad pueden transformarnos. Este es el punto crucial del camino espiritual, la diferencia entre la inspiración momentánea y un cambio real y permanente 

Se ha dicho - por ejemplo, los budistas y 
el Maestro de Castañeda, don Juan - que la transformación real, el verdadero crecimiento espiritual, es imposible sin la ayuda de un gurú iluminado viviente. Esto es cierto, pero no es cierto. 

Las experiencias cercanas a la muerte pueden hacer esto por nosotros de manera repentina; y los espíritus de la naturaleza también pueden hacerlo por nosotros de un modo más lento, más relajado. Los espíritus de la naturaleza en realidad pueden llegar allí y trabajar en nosotros en nuestro más profundo nivel de fibra de luz, disolviendo suavemente nuestro yo inferior y liberando nuestros verdaderos sentimientos.
 
Los espíritus de la naturaleza, en particular espíritus las cuevas y de la montaña, a menudo tienen personalidades poderosas. Ellos deben ser abordados con el mayor respeto. Aunque cada cueva y montaña tiene un espíritu, no todos estos espíritus son útiles para el ser humano. A veces estos espíritus de la naturaleza son indiferentes. En otras ocasiones son hostiles a los humanos. 

Por ejemplo, el volcán de San Pedro en el Lago de Atitlán de Guatemala tiene felices y amorosas vibraciones. La ciudad de San Pedro, justo debajo, es un lugar feliz luz. 

Pero el siguiente volcán Atitlán es frío y duro y amenazador. La ciudad de Santiago, que se encuentra debajo de ella, es una especie de lugar tenso - Famoso por sus magos negros y brujería, y el escenario de varias masacres durante y después de la reciente guerra de guerrillas 

Con el fin de hacer uso de los espíritus del agua, es primero necesario encontrarlos. Esto no es tan difícil de hacer. En una zona árida o semiárida, cualquier pozo de agua o manantial albergará un espíritu del agua. Los estanques, lagos y océanos en su totalidad pueden ser considerados de albergar un espíritu grande. 

A lo largo de ríos y arroyos frecuentemente se encuentran espíritus del agua que residen en lugares donde hay pozas profundas, cascadas, rápidos, o en las curvas en el río donde hay un cambio en la vegetación o formaciones rocosas. 

Los espíritus del agua también residen en lugares que son particularmente encantadores, diferentes, llaman la atención, de una manera u otra. Usted los encuentra por el sentir. Los espíritus del agua son utilizados para lavar nuestra auto-importancia: el mal humor, la autocompasión y vibraciones negativas que otras personas ponen sobre nosotros. 

Los espíritus de las rocas son encontrados de una manera similar: por el sentir de la manera en que miran. 

Los vórtices alrededor de Sedona, Arizona son un buen ejemplo. Los espíritus de la roca pueden estabilizar y dar fuerza. Esto es bueno para los atletas que entrenan para una competencia o soldados que van a la batalla.

Los espíritus de la roca también dan fortaleza - bueno para las mujeres que son débiles en el embarazo. También refuerzan su disciplina, capacidad de resistencia, tenacidad y confianza en sí mismo. Es bueno ir a los espíritus de las rocas cuando uno necesita ser reforzado de alguna manera; mientras que los espíritus del agua son más útiles cuando hay algo que usted necesita lavar. 

Usted debe sentir una atracción hacia el lugar en el que reside un espíritu de la naturaleza. Si usted no siente una atracción por el lugar, no lo use, no importa lo extraordinario que pueda parecer. No es que ir con el espíritu equivocado le hará daño, aunque hay espíritus malignos allí afuera. Es sólo que si usted no tiene una afinidad con el espíritu - sentir una atracción definida o buena sensación sobre el lugar - entonces no será capaz de ayudarle mucho.

Un médico puede ser un excelente profesional, pero si él no tiene una afinidad con el paciente entonces no hay mucho que pueda hacer por él. Lo mismo puede decirse de los espíritus. 

La apariencia física del lugar donde un espíritu de la naturaleza habita es un control útil, pero no se debe permitir que sea el único criterio. El hecho de que un lugar se vea sombrío o nos asuste un poco, no significa que no debamos usarlo.

Los espíritus poderosos son siempre un poco atemorizantes. Ellos exigen respeto y castigarán con justicia la falta de respeto. De hecho nos pueden golpear de un lado al otro si nos acercamos a ellos de una manera casual o informal. 

Un buen amigo mío, un mago, estaba una vez escalando un espíritu de montaña con su hija bebé en sus brazos. Es evidente que el espíritu de la montaña sintió que su estado de ánimo era irrespetuoso, ya que cerca de la cima hubo un repentino trueno en un cielo azul. 

Mi amigo comprendió de inmediato que lo había echado a perder. Perdió el equilibrio y cayó hacia abajo. Puesto que él estaba tratando de proteger al bebé que no podía protegerse a sí mismo, él se rompió la clavícula en tres lugares. Desde entonces no ha sido capaz de surfear; y anteriormente era el campeón de windsurf de América Central. 

El punto no es que hay que ser austeros y estar en estados de ánimo súper serios para visitar los lugares de poder y espíritus de la naturaleza. Más bien, debemos acercarnos a ellos con respeto. Eso es todo.  

Cuando usted ha encontrado a un probable espíritu de la naturaleza, es decir, cuando usted se siente que usted está en el lugar correcto, acérquese al espíritu haciendo una reverencia. Abórdelo como lo haría con una persona vieja y sabia a quien usted está solicitando ayuda.

Usted puede llevarle un pequeño regalo, tal como flores o algún objeto significativo para usted. 

Trate de sentir la personalidad de ese espíritu, sienta su energía.
·     ¿Es una presencia masculina dominante activa o una presencia femenina, calmante, receptiva?
·     ¿Le parece que es joven y vigoroso o viejo y plácido?
Parte de la sensación es usualmente reflejada en el aspecto físico del lugar.

El espíritu le dirá qué hacer allí. Sea lo que sea que usted sienta que debe hacer, vaya por ello. 

Preste mucha atención a todos sus pensamientos y sentimientos cuando usted está en presencia de un espíritu. Al principio es difícil decir cuáles son nuestros pensamientos y sentimientos, y cuál es el espíritu que nos está hablando a nosotros. 

Después de un poco de práctica no es difícil saber cuál es cuál. Si se encuentra en un estado relajado de mente abierta en presencia de un espíritu de la naturaleza, entonces probablemente los pensamientos o sentimientos que usted tiene son las comunicaciones del espíritu.

Es probable que usted los haya considerado como sus propios pensamientos y sentimientos a menos que este hecho le deba ser señalado a usted en el momento. 

Sin embargo, en realidad no importa si usted puede canalizar conscientemente el espíritu hablándole a usted o no. Esto es realmente un camino lateral, ya que el verdadero trabajo de sanación que hacen los espíritus de la naturaleza no tiene nada que ver con  pensamientos o sentimientos. Ellos tratan con nosotros en un nivel mucho más profundo que pensamientos o sentimientos. 

Así que si usted va a un espíritu de la naturaleza, de buena fe, con el corazón abierto, el poder del espíritu le curará con cada visita.




Por: Bob Makransky 

jueves, 29 de mayo de 2014

LA NUEVA MEDICINA DE LA CONCIENCIA

Somos la expresión de distintas energías interrelacionadas que se manifiestan en nuestro cuerpo humano y a su vez en nuestros distintos planos, como son el físico o el espiritual. Sobre cada uno de ellos, hay distintos factores que pueden influir. Por ejemplo en el plano físico puede ser nuestra alimentación, y en el plano espiritual podemos mencionar la forma en que nos relacionamos con nuestras emociones. El contenido que sigue a continuación se refiere a este punto y como ello se manifiesta en nuestra salud física.
La Nueva Medicina de la Conciencia
Algunos dicen "no se ocupen del pasado que el pasado ya no existe", pero el pasado está vivo, presente, a veces doloroso, en cada una de nuestras células. El problema del pasado es simplemente que haya pasado, que lo dejemos atrás como una estatua congelada. Pero al pasado hay que hacerlo presente vivo para transformar su historia, para leerlo en otro código, para interpretarlo en el código del amor, y, cuando interpretamos el pasado en el código del amor, nuestras heridas de la infancia se sanan. Y ahí nosotros somos los psicólogos, los psiquiatras, podemos sanar nuestra vida; todos estamos llenos de dolores, y a veces de dolores absurdos, que cargamos en la vida sin ni siquiera reconocer que existen.

La técnica respiratoria es muy importante, sobre todo la fase de pausa respiratoria, ¿por qué razón? Porque cuando tú respiras lentamente y haces una pausa en la inspiración, la energía del inconsciente y el subconsciente sale a flote, es decir se pregunta ¿que pasa aquí que no están respirando? En ese momento el inconsciente hace aflorar a la consciencia una parte a la que no habíamos tenido acceso, de la que éramos víctimas pero que no habíamos reconocido nunca en la vida, y en ese momento podemos dialogar con el subconsciente y podemos sacar nuestras heridas más profundas. Cuando hacemos eso podemos ir más lejos, así es como actuamos para la autosanación.

Yo puedo decirme, por ejemplo, ¿de dónde viene esta alergia?, si tengo una alergia y quiero librarme de ella. La alergia es algo que rechazo, un virus, una bacteria, un hongo, el frío, el calor, pero eso no es del todo cierto, eso es quedarnos muy cortos. No hay personas que sean alérgicas sólo al frío, las personas alérgicas al frío también tienen miedo a la soledad, tienen miedo al frío del alma, al frío en los sentimientos, a la frialdad del papá o de la mamá, al desafecto, es decir, el frío es simplemente un símbolo. Cuando yo soy alérgico a algo, hay algo que rechazo o que temo.

Entonces si quiero cambiar mi alergia, reconozco mi alergia. Si sé que no reconozco mi alergia porque me hace sentir vergüenza, entonces trabajo con la vergüenza: ¿que cosas en la vida me evocan vergüenza? Luego experimento el sentimiento de la vergüenza y veo cómo experimento la vergüenza, a veces me pongo pálido y frío, otras veces me pongo rojo como un tomate, otras lo experimento como un vacío o como un hueco a nivel del plexo solar; la puedo experimentar de muchas maneras. Dónde y cómo experimento la alergia, me da una idea de la parte de mi energía que está comprometida. Vamos a ver otro sentimiento, el miedo, yo diría que la mitad de nuestros lumbagos son por miedo.

El miedo provoca más lumbago que todas las hernias discales, todos los problemas articulares, todos los problemas de columna, porque el temor hace que metamos, literalmente, el rabo entre las patas, cerramos el esfínter anal interno. A ese nivel hay un centro de energía muy importante y nos cerramos a la vida, contraemos toda la musculatura lumbo-sacra, esa parte queda mal irrigada y nos dan unos lumbagos terribles, y ese lumbago es el nombre clínico del miedo.

Si logro reconocer el núcleo del miedo, si logro observar mi cuerpo y veo que tengo los glúteos y toda esta parte contraída, si logro respirar hacia esa zona y liberar el sentimiento del miedo, y llamar al miedo y decirle "tú eres la mejor parte de mi mismo, cuando asciendes y te revelas eres mi prudencia, ya no eres miedo, sino que eres prudencia, eres parte de mi amor también". Cuando yo, a través de la respiración, logro ascender esa energía del miedo, y logro trasmutarla al altar del corazón, que es donde realmente nace el hombre que puede sanarse y puede sanar la vida, entonces desaparece el lumbago.

Mi resentimiento, mi odio, frecuentemente, está anclado en mis articulaciones. Yo estoy así totalmente rígido. A veces, con el puño apretado en la noche, inconscientemente, dispuesto a pegar y a agredir. Pues bien, ese dolor articular, es resentimiento congelado en esa parte del cuerpo.

Si logro experimentar ese dolor y asociarlo a mi sentimiento de ira y a mi resentimiento, y logro comprender que mi resentimiento es algo que se construye en el plexo solar, que bloquea la energía aquí y no permite a la energía acceder a mi corazón, ni a mi sistema inmune, puedo hacer mucho más que el reumatólogo, o puedo ayudarle mucho, para curar y sanar mi artritis, y yo soy responsable, no tengo que esperar que el reumatólogo me resuelva el problema.

La enfermedad es mi problema, no es el problema del médico, es mi responsabilidad, yo también tengo que ver con eso. La medicina no puede ser el arte de pasarle la pelota al médico, porque le pagamos.

La nueva medicina de la consciencia, es el arte de responsabilizarnos de nuestra vida, y de descubrir que realmente podemos hacer mucho por nuestra vida.

Frecuentemente, vemos que una persona con un cáncer ha tenido un shock, o una pérdida afectiva muy grande. Si una pérdida afectiva le produce un vacío existencial de tal dimensión que se vuelve un vacío de energía, y permite que las células degeneradas puedan invadirle, es porque estaba apegado, ese es el problema del apego que yo debo reconocer.

Si alguien se va y yo lo vivo desde el amor, desde el desapego, sé que su consciencia está conmigo, lo dejo partir, no lo amarro. Muchas veces, vemos a alguien al que se le muere el papá o la mamá pero no lo deja partir, eso es literalmente cierto, se queda con parte de su energía anclada al plexo solar. Esa anclada energética puede crear crisis de pánico, de hipertensión. Si nosotros logramos que la persona se sane, es su alma la que lo sana.

El sanador no lo hace por el paciente, yo como sanador soy un imán que le doy la carga que su alma necesita. Realmente, la sanación es rescatar la autonomía, la autogestión, y la libertad del otro para sanarse.

La verdadera sanación es darte las herramientas para que tú, desde tu consciencia, te sanes, no desde tu consciencia racional, sino desde tu sentimiento, desde tu amor, desde tu afecto.

Frecuentemente cuando uno está haciendo una sanación, ve que la persona, aunque no le haya dicho ni una palabra, empieza a llorar y a sacar su resentimiento, y luego siente una sensación de paz, que no es mi paz, es su paz, es la paz que también habita en la persona que está siendo sanada. La paz está ahí, ha estado siempre ahí, es parte de nuestra esencia, se trata simplemente de quitar todos aquellos apegos, aversiones, sentimientos, separatismos, toda aquella capa de ignorancia, para que la paz se revele tal cual es, y cuando la paz se revela,germina el amor, y cuando germina el amor la sanación es posible, aunque lo que tenga sea un cáncer, o un lupus.

Pero no te culpes si no lo logras, porque tú participas también en los problemas genéticos de la herencia, de la humanidad como grupo. Esto no es para creerse superman, uno puede ser muy orgulloso y decirse "estoy triste porque no me curé el cáncer", eso no es un fracaso, el cáncer es un maestro, a veces aprendemos la lección en una ocasión, otras veces necesitamos diez oportunidades, y otras necesitamos cien vidas tal vez, pero lo importante es aprender la lección.

Uno no aprende medicina de un día para otro, hay lecciones supremamente complicadas y difíciles.

También nos diplomamos o nos especializamos en el alma; cuanto más grande sea el desafío, más grande es la oportunidad de crecimiento. Yo solo les he puesto un ejemplo de cómo podemos retomar nuestras emociones, identificar nuestras emociones, aceptarlas, no seguir huyendo de ellas, y así poder transmutarlas.

Pero una vez que sentimos la emoción, hay una pregunta fundamental ¿cuál es la lección que hay debajo de esta emoción negativa? ¿Cuál era el mensaje, qué me quería decir esta actitud y esta enfermedad? Cuando yo no digo NO, en la vida, termino resentido y con ira, pero la ira no es el problema, la ira me está diciendo que hay que aprender a reafirmarme diciendo NO.

La ira es la mejor estrategia de autoafirmación. Cuando yo manifiesto la ira y la transmuto, esa ira se vuelve sanadora, es lo mejor de mi fuerza, mi ira barre y limpia la casa y hace las cosas más rápidamente, ustedes han visto a un ama de casa que en su ira revolotea y el almuerzo está hecho a las diez de la mañana.

Yo sabía cuando mi mamá estaba iracunda, porque a las diez de la mañana mi casa estaba como un espejo. Es así, la ira es una forma de energía que se puede transmutar físicamente, pero el hecho de que la transmutemos físicamente, no resuelve la fuente de la ira, la fuente de la ira es la necesidad de autoafirmarse, y la necesidad de autoafirmarse es la necesidad de renunciar a la falsa complacencia.

Crecer espiritualmente no es decirle que sí a todo el mundo. El crecimiento espiritual no tiene nada que ver con la bobada, perdónenme la expresión, pero ser espiritual no es ser bobo, y ser tolerante no es ser bobo, la tolerancia no excluye la autoafirmación.

La autoafirmación es condición del crecimiento espiritual. Así que yo tengo que descubrir la lección, debajo del evento negativo, porque el evento negativo no es sino la apariencia, la sombra. Pero esa sombra cuando la quito abre una puerta luz, una lección que yo puedo aprender en mi vida.

Autor: Dr. Jorge Carvajal Posada 

miércoles, 28 de mayo de 2014

Ayurveda y curación cuántica

Ayurveda y curación cuántica

Doshas: Pitta, que controla el metabolismo; Vatha, que controla el movimiento, y Kapha, que controla la estructura.A lo largo de muchos años de práctica, en una clínica en Estados Unidos, el doctor Deepak Chopra había comprobado que algunos pacientes, pese a sufrir graves enfermedades, recuperaban la salud de forma inexplicable. Este médico regresó a su país de origen, la India, y estudió allí los principios del Ayurveda, la tradición curativa más antigua de la humanidad. Combinando esta sabiduría milenaria con los últimos descubrimientos de la ciencia occidental, este prestigioso endocrinólogo, cuyos métodos curativos han merecido la portada de revistas como Time, ha sentado las bases de una nueva medicina orientada hacia la "curación cuántica", que representa una revolucionaria posibilidad de sanación para el hombre de nuestros días.
Parecía que Ray estaba ya muerto cuando cayó. Doce mil voltios de electricidad lo habían arrojado violentamente del tejado; lo que debería haber sido una inofensiva toma de tierra resultó ser un cable de alta tensión. Ray lo cogió y la descarga masiva de corriente le provocó un paro cardíaco instantáneo. Los vecinos que lo descubrieron vieron, horrorizados, cómo la mitad derecha de su cuerpo estaba carbonizada, aunque el corazón, inexplicablemente, aún latía. Fue trasladado a un hospital y los cirujanos le amputaron el brazo derecho. Le operaron cinco veces y tuvieron que realizarle varios injertos. La rodilla derecha resultó tan dañada que las arterias, los huesos y los nervios estaban expuestos al aire. Sin embargo, Ray se curó de forma asombrosa. Cuando los médicos lo visitaron, cuatro semanas más tarde, casi no lo podían creer. Había empezado a formarse músculo en todos los huecos y la piel nueva lo estaba cubriendo rápidamente. A partir de ese momento no fueron necesarias más intervenciones quirúrgicas.
Según Deepak Chopra, que narra este caso en su libro Vida Incondicional, Ray había logrado entrar en el nivel de su conciencia donde se produce la curación espontáneamente. Es un proceso al que Chopra denomina "curación cuántica" y consiste, en su estadio más elevado, en establecer las condiciones apropiadas para que actúe el propio poder de recuperación del paciente. Las sanaciones espontáneas se originan en el nivel más profundo del "yo" e implican el deseo que tiene la persona en su totalidad de recuperarse completamente. Guiado por ese pensamiento inflexible, el cuerpo no tiene más alternativa que obedecer.
En el caso de Ray, éste contó posteriormente que durante su experiencia sintió un inmenso dolor pero que nunca lo convirtió en sufrimiento. "En la fracción de segundo que duró mi caída pensé que se había tomado una decisión que evitó mi muerte. Fue un regalo. Mi mente recordó muchas veces ese momento y descubrí que la memoria había producido una conciencia diferente en mí. Sólo lo puedo comparar con la meditación: estaba en un lugar en el que no podía alcanzarme el dolor". Ray había practicado la meditación desde su juventud, pero ¿de dónde procedía su poder sanador?
Lo único que queda claro es que él tenía una intensa sensación de seguridad. "Desde el principio estaba seguro de que me iba a recuperar. No existe explicación para ello, era como un secreto que yo compartía con Dios. Me fue concedida la oportunidad de rehacerme. No sabía cómo hacerlo, sólo sabía que iba a ocurrir y que nada podría impedirlo", declaró luego a sus familiares y amigos.

El salto cuántico

Las investigaciones realizadas en Estados Unidos y Japón sobre curaciones espontáneas del cáncer y otras enfermedades graves han revelado que se producen, generalmente, cuando los pacientes experimentan un cambio radical en su nivel de conciencia. El enfermo está seguro de que va a curarse y siente que la fuerza responsable viene de dentro y a la vez no se limita al interior, sino que se expande, más allá de sus fronteras personales, hacia la naturaleza. La persona está dando un salto hacia un nivel de conciencia que prohíbe la existencia de la enfermedad y ése es el momento decisivo, aunque no se produce necesariamente en un abrir y cerrar de ojos.
Deepak Chopra.Según Chopra, la palabra quantum sería la más adecuada si nos remitiéramos a una terminología científica. El quantum o salto cuántico designa un impulso desde un determinado nivel de funcionamiento hasta otro superior. En los casos de curaciones espontáneas se produce ese ascenso hacia el nivel superior de la curación cuántica. Numerosos médicos, tanto los que practican la medicina oficial como los dedicados a las llamadas "medicinas alternativas", se han encontrado con pacientes que han protagonizado episodios de curaciones inexplicables. Éstas pueden ser debidas a la fuerza de voluntad, a las oraciones o al empleo de placebos. Todo ello, según Chopra, apunta a un salto cuántico. La característica que se repite en estos casos es la capacidad de percepción interior del enfermo, que parece estimular el salto cuántico en el transcurrir de su proceso de curación.
De momento, la medicina oficial no ha dado aún ese salto y la palabra quantum continúa sin tener aplicaciones clínicas. La curación cuántica se produce en un campo al margen de los métodos exteriores y de la alta tecnología y se centra en el núcleo del sistema cuerpo-mente. En ese núcleo se inicia el proceso de curación y para alcanzarlo hay que traspasar los niveles más elementales del cuerpo, ya sean células, tejidos u órganos, hasta llegar al punto de encaje entre la materia y la mente, el lugar donde la conciencia logra impactar eficazmente.
Las aportaciones de Deepak Chopra al campo de la medicina del cuerpo y de la mente están centradas tanto en las investigaciones que ha llevado a cabo acerca de los procesos que determinan la curación cuántica como en las técnicas necesarias para entrar en contacto con ese nivel de sanación y de paz interior. Es en este último apartado donde entra en juego una antiquísima sabiduría, el Ayurveda, de origen hindú pero cuyos fundamentos se pueden encontrar entre muchos otros pueblos del planeta.
Para el Ayurveda, la felicidad del enfermo es tan importante como su supervivencia y además concede una gran importancia a permitir que la conciencia encuentre su propio camino por encima del daño sufrido por el organismo. Prescribe un programa de dietas, descanso, meditación y un régimen especial llamado Panchakarma, que consiste en masajes, baños de vapor con hierbas, paseos a la luz del sol y otros sencillos métodos naturales adaptados siempre a las peculiaridades de cada paciente.
Chopra no había sido educado en la tradición ayurvédica. Aunque esta medicina se ha practicado durante milenios en la India, allí, como ocurre en tantos otros países que se han sumergido rápidamente en un proceso de occidentalización, los antiguos conocimientos le resultan a la población menos sugerentes que los nuevos métodos de la medicina industrializada. De hecho, Chopra se empezó a interesar por el Ayurveda y por la meditación cuando ya estaba en Estados Unidos, y en ese redescubrimiento desempeñó un papel fundamental su trabajo como endocrinólogo, unido a su intento de profundizar en los poderes primordiales de la mente y del espíritu.

Un regalo de los dioses

Las hierbas, minerales y metales que usa el médico ayurvédico “piensan” como nosotros. Para cada parte del cuerpo, la naturaleza proporciona una sustancia que la complementa.


En 1947, el movimiento de no violencia y desobediencia civil encabezado por el Mahatma Gandhi logró derrotar a uno de los imperios coloniales más poderosos del planeta. Después de un dominio de 347 años. Gran Bretaña perdió la joya más preciada de su corona. Ese mismo año nació Deepak Chopra, hijo de un médico de formación occidental, fascinado por los conceptos de "progreso" y "modernidad". La India estrenaba su libertad y, al mismo tiempo, debido al creciente proceso de occidentalización, se empezaban a derrumbar los pilares de un sistema de conocimientos y espiritualidad que había sustentado a las civilizaciones hindúes durante miles de años.
"En mi infancia –cuenta Chopra en uno de sus libros– tenía el vago conocimiento de que había una medicina distinta a la que practicaba mi padre. 


Era la medicina india tradicional llamada Ayurveda, término formado con las palabras sánscritas ayus, vida, y veda, conocimiento. Pero la idea de recurrir al Ayurveda, con sus miles de hierbas de eficacia no comprobada y con su gran número de rituales carentes de sentido, era una herejía para personas como mi padre, que practicaba con orgullo la medicina occidental".
Sin embargo, según los textos sagrados de la Charaka Samhita, este "conocimiento de la vida", el Ayurveda, fue un regalo de los inmortales a la humanidad. Los habitantes de la India eran presa de las enfermedades y la ignorancia espiritual, hasta que siete sabios o ríshis invocaron al dios Indra y recibieron su sabiduría acerca de la vida, no sólo humana, sino también la de los animales, las plantas, las piedras, los seres inanimados y todo lo creado. Los rishis le dieron estos conocimientos a los hombres para que los aplicaran y se salvaran eternamente. Así pues, el Ayurveda es más que un sistema de medicina: es la guía hindú de la vida.
Pero Deepak Chopra, como tantos otros médicos de la primera generación nacida bajo la bandera de la India libre, estaba muy lejos de apreciar la idea de un sistema que contemplara al hombre en su integridad. Estudió medicina occidental, se especializó en endocrinología, se trasladó a Estados Unidos y trabajó durante varios años en grandes hospitales donde los enfermos eran poco más que fichas anónimas. Allí tuvo la oportunidad de ser testigo de casos como el de Ray, es decir, de curaciones espontáneas que desafiaban a todos los principios de la ciencia médica.
En 1981, durante una de sus visitas a la India, un amigo con el que había comenzado a practicar la meditación le recomendó que visitara al que estaba considerado como el médico ayurvédico vivo más importante. Se trataba de Brihaspati Dev Triguna, quien estaba al frente del Consejo Nacional Indio de Médicos Ayurvédicos. Al ver cómo examinaba a sus pacientes y los sencillos remedios que les prescribía, Chopra empezó a comprender hasta qué punto la medicina occidental había fragmentado la totalidad cuerpo-mente del ser humano.
El ritmo cósmico del Ayurveda
El Ayurveda no es más que flujo. Ésa es su esencia. Contempla al hombre en un momento determinado y considera si es joven o viejo o cuál es su tipo corporal. Tiene en cuenta que sus costumbres y su alimentación son diferentes a los de otra persona que viva en un medio parecido, y que su respuesta ante el dolor o la alegría es también una característica peculiar.
El médico ayurvédico estudia incluso la época del año y la hora del día. Las hierbas que recomienda varían de un hombre a otro y de una estación del año a otra. Lo que resulta más fascinante todavía es que se detiene en las peculiaridades de cada enfermedad y nunca hay dos diagnósticos que sean exactamente iguales. El cáncer de piel de un hombre podría ser curable, mientras que el de otro quizá sea resistente al tratamiento. Si un médico tiene suficiente habilidad, sabe incluso si un paciente morirá a causa de un simple resfriado. Concede un crédito considerable a la tecnología de la medicina occidental, pero opina que está completamente fragmentada. Él se basa en que la naturaleza está formada por una inteligencia y el hombre forma parte de la naturaleza. En consecuencia, la inteligencia del hombre le pone en relación con el Universo.
El médico ayurvédico no se inmiscuye en la vida del paciente. Sus dedos se limitan a tomar el pulso de esa vida y perciben sus ritmos, extraen el conocimiento de la disonancia, las vibraciones interrumpidas que podrían causar las enfermedades. Es suficiente. Para él no hay más que un ritmo saludable: el ritmo cósmico. La esencia de la salud consiste en prestar atención al marcador del ritmo. Cuando se hace así, la enfermedad desaparece.



El ritmo cósmico del Ayurveda
El Ayurveda no es más que flujo. Ésa es su esencia. Contempla al hombre en un momento determinado y considera si es joven o viejo o cuál es su tipo corporal. Tiene en cuenta que sus costumbres y su alimentación son diferentes a los de otra persona que viva en un medio parecido, y que su respuesta ante el dolor o la alegría es también una característica peculiar.
El médico ayurvédico estudia incluso la época del año y la hora del día. Las hierbas que recomienda varían de un hombre a otro y de una estación del año a otra. Lo que resulta más fascinante todavía es que se detiene en las peculiaridades de cada enfermedad y nunca hay dos diagnósticos que sean exactamente iguales. El cáncer de piel de un hombre podría ser curable, mientras que el de otro quizá sea resistente al tratamiento. Si un médico tiene suficiente habilidad, sabe incluso si un paciente morirá a causa de un simple resfriado. Concede un crédito considerable a la tecnología de la medicina occidental, pero opina que está completamente fragmentada. Él se basa en que la naturaleza está formada por una inteligencia y el hombre forma parte de la naturaleza. En consecuencia, la inteligencia del hombre le pone en relación con el Universo.
El médico ayurvédico no se inmiscuye en la vida del paciente. Sus dedos se limitan a tomar el pulso de esa vida y perciben sus ritmos, extraen el conocimiento de la disonancia, las vibraciones interrumpidas que podrían causar las enfermedades. Es suficiente. Para él no hay más que un ritmo saludable: el ritmo cósmico. La esencia de la salud consiste en prestar atención al marcador del ritmo. Cuando se hace así, la
La medicina ayurvédica recomienda un programa de meditación, paseos, masajes, dieta y baños de vapor con hierbas.

Después de este reencuentro con la antigua sabiduría curativa ayurvédica, Chopra siguió ejerciendo la medicina occidental hasta que entró en contacto con Maharishi Mahesh Yogui, el fundador de la meditación trascendental. Hasta entonces, la meditación que practicaba Chopra era muy personal: no hacía falta purificarse o encender una vela, ni tan siquiera rezar para seguir la práctica. La idea que le guiaba era completamente nueva: la integración de la mente y el cuerpo. Y eso debía tener lugar aquí y ahora.
Chopra asegura que "es imposible proceder de la India y no tener una serie de fuertes impresiones sobre la meditación. Ésta significaba para mí controlar la mente, por lo que estaba indicada para los ermitaños y la gente de inclinaciones religiosas. Conducía a la paz interior, pero sobre todo a quienes renunciaban al mundo. Si uno había progresado lo suficiente y estaba dispuesto a abandonarlo todo, la meditación le procuraba una recompensa preciosa, pues rompía las ataduras de la ignorancia. Yo estaba de acuerdo con todo eso, pero no podía esperar".
La meditación trascendental fue para Chopra una novedad, pues en su país no le habían enseñado nada al respecto. Era algo que no se ceñía a las antiguas costumbres. Por ejemplo, en vez de hablar de ignorancia y servidumbre, se refería al estrés que se acumula en el organismo. Eliminaba todo lo relativo a los extenuantes esfuerzos por alcanzar la iluminación. La meditación correcta debía ser un proceso sin esfuerzo que condujera a una relajación más profunda y liberara del estrés. La realización espiritual seguía siendo el gran objetivo que había sido durante innumerables siglos, pero no tenía sentido insistir en ella mientras el cuerpo y la mente no estuvieran preparados.
En todos estos principios se encuentra el germen de la curación cuántica. Según las teorías ayurvédicas, la naturaleza razona igual que nosotros. Ésa es la clave. Si la naturaleza lo piensa todo de la misma manera, entonces ha previsto todos los remedios. Todo está ordenado porque todo es inteligencia. Los alimentos y las plantas son inteligencia. Lo que tomamos para nutrirnos, lo convertimos en nuestra propia inteligencia. Cuando conocemos la forma de traer de nuevo al orden la inteligencia, no hace falta saber nada más. La enfermedad es inteligencia interrumpida, pero podemos hacer que vuelva al orden.
El primer paso para que se produzca la curación cuántica es darle al organismo las técnicas para que encuentre la salud por sí mismo, ayudándose de esta inteligencia de la naturaleza. Las hierbas, minerales y metales que usa el médico ayurvédico "piensan" como nosotros. Para cada parte del cuerpo, la naturaleza proporciona una sustancia que la complementa.
La medicina consiste, pues, en permitir que lo similar hable a lo similar y el remedio íntegro, tal como lo aporta la naturaleza, podrá restaurar la salud gracias a su similitud con nosotros mismos El Ayurveda funciona porque corrige una distorsión en la conciencia; un movimiento erróneo vuelve al orden y el individuo encuentra el camino que le lleva al nivel de conciencia donde se encuentra la auténtica curación.

Las técnicas curativas de Chopra

 

Cada paciente aprende a reconocer el tipo físico o dosha al que pertenece, según los principios de la medicina ayurvédica: fuego (pitta), que controla el metabolismo; aire (vatha), que controla el movimiento; y tierra (kapha), que controla la estructura.
El pitta es de contextura mediana, emprendedor, irritable, tiene tendencia al estrés y siente aversión por el sol y el calor. El vatha es delgado, activo, aunque se cansa con facilidad, imprevisible, de apetito irregular y de sueño leve e interrumpido. Por último, el kapha goza de gran fortaleza física, resulta afectuoso y tolerante, es lento para captar nueva información, aunque la retiene luego con facilidad, su sueño es pesado y prolongado y tiende a la obesidad. Si no hay un tipo dominante, la persona posee dos doshas, es decir, que exhibe cualidades de sus dos doshas principales.
Según Chopra, para que el cuerpo y el alma se mantengan en un estado de armonía y se reinstaure, caso de producirse una enfermedad, la salud total del individuo, es necesario que exista un equilibrio constante entre los tres tipos de doshas. Para ello, en su clínica se practica la meditación diaria y se efectúan masajes con aceite de sésamo antes de proceder al baño con hierbas purificadoras. La dieta, sencilla y desintoxicante, se basa en la cocina ayurvédica, que recomienda incluir en cada comida los seis gustos fundamentales: astringente, amargo, dulce, picante, salado y ácido. Sopas, infusiones, yogur, miel, limones, lentejas, arroz y frutas se ingieren a diario en un ambiente relajado que favorece la comunicación entre los pacientes. Paseos, contacto con la naturaleza, luz solar y aire puro son los próximos pasos a seguir.
El enfermo encuentra poco a poco el bienestar y la paz perdidos. Cuando estos dones se derraman sobre el individuo se está preparado para conectar con el espacio interior en el que se produce la curación cuántica.


La intención y el deseo
Cuando una flor, un arco iris, un árbol, una hoja de hierba, un cuerpo humano se descomponen en sus partes esenciales, vemos que éstas son energía e información. Todo el universo, en su naturaleza esencial, es el movimiento de la energía y la información. La única diferencia entre nosotros y los árboles es el contenido de información y de energía de nuestros respectivos cuerpos.
En el plano material, tanto nosotros como el árbol estamos hechos de los mismos elementos reciclados: principalmente carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y otros elementos en cantidades minúsculas. Estos elementos se podrían comprar en un laboratorio. Por tanto, la diferencia entre nosotros y el árbol no reside en el carbono, o en el hidrógeno o en el oxígeno. De hecho, nosotros y el árbol intercambiamos constantemente nuestro carbono y nuestro oxígeno. La verdadera diferencia entre los dos está en la energía y en la información.
En el orden general de la naturaleza, nosotros, los seres humanos, pertenecemos a una especie privilegiada. Tenemos un sistema nervioso capaz de tomar conciencia del contenido de energía e información de ese campo particular que da origen a nuestro cuerpo físico. Experimentamos ese campo subjetivamente en forma de pensamientos, sentimientos, emociones, deseos, recuerdos, instintos, impulsos y creencias. Este mismo campo es percibido objetivamente como el cuerpo físico –y por medio del cuerpo, percibimos ese campo como el mundo. Pero todo está hecho de lo mismo. Por eso los antiguos videntes exclamaban: "Yo soy eso, usted es eso, todo esto es eso, y eso es todo lo que existe".
Nuestro cuerpo no es independiente del cuerpo del Universo, porque al nivel de la mecánica cuántica no existen fronteras bien definidas. Somos como una onda, una ola, una fluctuación, una circunvolución, un remolino, una perturbación localizada en un campo cuántico más grande. Ese campo cuántico más grande –el Universo– es nuestro cuerpo ampliado.
El sistema nervioso humano no solamente es capaz de tomar conciencia de la información y de la energía de su propio campo cuántico, sino que, como la conciencia humana es infinitamente flexible a través de ese maravilloso sistema nervioso, podemos cambiar conscientemente el contenido de información que da origen a nuestro cuerpo físico. Podemos cambiar conscientemente el contenido de energía y de información de nuestro propio cuerpo de mecánica cuántica y, por tanto, influir en el contenido de energía y de información de nuestro cuerpo ampliado –nuestro entorno, el mundo– y hacer que sucedan cosas en él.
Este cambio consciente se logra a través de las dos cualidades inherentes a la conciencia: la atención y la intención. La atención da energía, y la intención transforma. Cualquier cosa a la cual prestemos atención, crecerá con más fuerza en nuestra vida. Cualquier cosa a la cual dejemos de prestar atención, se marchitará, se desintegrará y desaparecerá. Por otro lado, la intención estimula la transformación de la energía y de la información. La intención organiza su propia realización.


 Por CARMEN MACHADO